Sin ninguna duda. Tenemos los alimentos más seguros de la historia, claro, que tenemos que elegir los sanos, que no es lo mismo.
Un alimentos seguro es, por ejemplo, que no tenga un tornillo y sano es la diferencia entre un donut y una lechuga, jejeje.
¡Hola! ¡Coincido plenamente con Gemma! Muchos científicos también se encargan de que los alimentos que llegan a nuestras tiendas pasen los correspondientes controles de calidad.
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