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Preguntado por anon-29413 a Iván, Gemma, cientifico, Marina, Estefanía el 2 Nov 2018. Esta pregunta también fue realizada por anon-29430, anon-29442, anon-29202, anon-29490, anon-29492, anon-29194, anon-29437, anon-29654, anon-28787, anon-29432, anon-29510, anon-29494.
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Iván Acebrón Ávalos contestada el 2 Nov 2018:
¡Buenas! A mí desde pequeño siempre me había gustado la naturaleza. Mis padres también me llevaban a museos y me encantaban, sobre todo ver los esqueletos de los dinosaurios. Poco a poco, a medida que estudiaba en el cole y en el insti, me di cuenta de que las asignaturas de ciencias de la naturaleza eran las que más me gustaban y ¡se me daban bien! Fue en bachillerato cuando ya tuve más claro que quería estudiar algo de ciencias y trabajar en un laboratorio.
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anónimo/a contestada el 4 Nov 2018:
Empecé ejerciendo la profesión en estudios de arquitectura al mismo tiempo que empecé mi tesis por mi cuenta, para seguir investigando y aprendiendo, porque es un tema que me interesaba desarrollar. Gracias a unas becas (que hay para titulados de todas las carreras) tuve la oportunidad de que la investigación se transformara en mi trabajo, teniendo que dejar en el que estaba antes. Poder formarme como investigadora desarrollando lo que me gusta es un lujo que no podía dejar pasar!
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Estefanía Aroca Jiménez contestada el 13 Nov 2018:
En el instituto, siempre prefería las asignaturas relacionadas con la ciencia a las otras. Así que, cuando tuve que elegir una carrera en la universidad, aposté por Ciencias Ambientales, que era bastante pluridisciplinar (aprendes sobre muchas disciplinas). Sin embargo, no fue hasta casi acabar la carrera cuando me di cuenta de que me quería dedicar a investigar. Y fue por casualidad. Un día estaba yo en la facultad cuando vi que había una charla sobre inundaciones. Asistí por curiosidad y me encantó! Así que, a partir de entonces, he intentado estudiar y conocerlas más, hasta hoy.
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